¿Hay un viaje más especial que la luna de miel? Nosotras pensamos que no! Después de la vorágine de organizar la boda, la locura de los últimos días, los nervios, las emociones… Cuando parece que todo ha pasado, piensas: y ahora, solo me tengo que preocupar por irme de viaje. Eso es genial!
Hoy vamos a viajar a África, en concreto Sudáfrica. Ha sido el destino elegido por S. para su luna de miel, así que queríamos aprovechar y daros unas pinceladas del viaje por si a alguna os sirve de ayuda o inspiración!
Mucha gente cuando piensa en África, piensa en ir de safari a Kenia, pero África ofrece un millón más de posibilidades para todos los gustos! Ellos cuando decidieron ir a África tenían, por una parte claro, que no les apetecía pasar una semana entera viendo animales, ni dormir en una tienda de campaña en medio del campo con leones campando a sus anchas por ahí (aquí no estaban del todo de acuerdo)…así que hubo que buscar un punto intermedio.
Estábamos tan perdidos cuando comenzamos a organizar el viaje que contactamos con diferentes agencias. Lo paquetes cerrados que nos ofrecían los diferentes tour operadores no nos acababan de convencer. Eran más económicos, pero a cambio había bastantes horas de autobús y poca libertad al elegir hoteles. Así que nos decantamos por un viaje más a medida para hacer lo que realmente quisiésemos sin atarnos a itinerarios preestablecidos. Después de varios contactos y presupuestos nos quedamos con Aventura África. Esta agencia de viaje organiza viajes en África de habla hispana, además, tienen su sede en Ciudad del Cabo.
No pudimos tomar mejor decisión porque Cristina, la chica de la agencia, se ocupó de preparar un viaje perfecto. No solo los alojamientos eran perfectos, si no, que resolvió todas las dudas que nos iban surgiendo, siempre rápidamente y ayudándonos al máximo, a pesar de que seguro que la volvimos loca en más de una ocasión! Os cuento un poco como nos organizamos:
Ciudad del cabo: Aprovechamos para conocer la ciudad, la Table Mountain, ir a la zona de viñedos y al Cabo de Buena Esperanza. Nos quedó en el tintero el baño de tiburones, el avistamiento de ballenas y Robben Island (la cárcel donde estuvo preso Nelson Mandela), pero no teníamos muchos días y priorizamos en los que más nos apetecía hacer. No nos arrepentimos para nada! Con el objetivo de tener más libertad alquilamos un coche para movernos por allí y no tuvimos ningún problema: las carreteras son muy buenas y los sudafricanos no conducen nada mal. Además, tuvimos total sensación de seguridad en todo momento.
Safari: La zona elegida fue una reserva privada pegada al Parque Nacional del Kruger: Kapama Private Reserve. Básicamente es una zona enorme donde los animales campan a sus anchas. Por cada día de alojamiento puedes disfrutar dos safaris, uno por la mañana y otro por la tarde. En total son 6h al día, montados en el todoterreno buscando y viendo animales, por lo que si lo piensas, en 3 días has hecho 18 horas de safari. Más que suficiente para un primer contacto con este mundillo! A mi el campo y los bichillos me gustan más bien poco, pero ningún momento estuve molesta. Todo estaba siempre muy limpio y la sensación de seguridad respecto a los animales era del 100%. Tuvimos la suerte de tener un Driver fantástico y vivimos experiencias geniales: la búsqueda del leopardo, una familia de leones comiéndose una jirafa, las cenas alrededor del fuego, las noches estrelladas… Además de ver a todo los grandes animales que podáis imaginar: elefantes, hipopótamos, rinocerontes, búfalos… Lo cierto es que son enormes y preciosos! Además, la paz que se respira en todos los rincones es impresionante. Tuvimos la suerte de tener unos grandes compañeros de viaje en todos los safaris, por lo que fueron de lo más divertidos. La experiencia es increíble y estamos seguro que repetiremos en cuanto podamos!
Playa: Los días de Isla Mauricio los cogimos con ganas. Estábamos tan cansados y habíamos pasado tanto frío (nos hizo un tiempo regular), que estábamos deseosos por pillar un mojito y tomarlo al sol! La verdad es que nos fuimos con muchísima pena de África, pero una vez que llegamos a nuestro hotel, nos adaptamos a el a la perfección. Un día contratamos a un taxista para que nos enseñase la isla y fue un acierto total! Un 10 para Ben! El resto de días, sol y playa, que nos lo merecíamos!
Esperamos que os haya gustado y sobretodo que os haya sido útil si estáis buscando destino para vuestra luna de miel... Nosotras os dejamos y vamos a disfrutar del finde soñando con las cálidas playas de Isla Mauricio!
¡Un besito!
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