Hoy nos trasladamos a Barcarrota (Badajoz)...una boda y una bonita historia de amor son las protagonistas...
Isa y Antonio se conocieron el verano de 2003, como cada año Isa esperaba ansiosa las vacaciones para poder irse al pueblo, a casa de sus abuelos (vivía en Madrid). Ese verano sería inolvidable. Conoció al que hoy es su marido y su alma gemela. En 2010 decidieron dar un gran paso, sobre todo Isa, dejaba a sus padres, trabajo y amigos en Madrid y emprendía un viaje a Badajoz para empezar a vivir con él.
Se casaron el 23 de Agosto en la Parroquia "Nuestra Señora del Soterraño". Los 2 tenían claro que querían una boda íntima y sin compromisos, y así lo hicieron: amigos y familia directa.
Isa, quiso tener un detalle con su futuro marido, así que le hizo llegar con los fotógrafos una carta muy especial y un regalo que significaría el camino que juntos iban a comenzar en cuestión de minutos...
Fue una boda llena de detalles, los 2 tenían claro que no se querían casar en un salón de bodas sin más. Querían una boda especial, que los identificara, y no pararon hasta encontrar el sitio perfecto! Un colegio de monjas antiguo de Barcarrota (que hoy es el Parador Rural de Santiago) en el que estudió Antonio y muchos amigos y familiares de los novios, fue la opción elegida. Como bien dice Isa, "quién no arriesga, no gana" y a pesar de ser la primera boda que se celebraba allí, todo salió como esperaban :) Los propios novios se encargaron de muchos detalles (porta velas con vasitos de yogur, los meseros...) querían que el verde mint fuera el color que predominara y así lo hicieron.
Isa tenía claro desde niña que su vestido de novia lo compraría en Fuente Palmera (Córdoba). Llevaba un diseño de Manu García. Los pendientes fueron regalo de sus suegros el día de la pedida y la liga se la regaló su amiga Rocío, que Isa quiso que fuera ella misma quién se la pusiera el gran día.
Yackie es muy especial para Isa (fue un regalo de Antonio), por eso no quiso que faltara el día de la boda y no dudó en hacerse algunas fotos con el.
Las emociones no faltaron durante todo el día, pero al final de la ceremonia, las lagrimas no pudieron contenerse. Una amiga les leyó una carta recordando el camino que habían recorrido hasta llegar a ese día y la emoción fue incontrolable.
Después de la ceremonia quisieron compartir el ratito de las fotos con su grupo de amigos y fue un acierto. Quedaron unas fotos muy bonitas. Todas las fotos son de Boda&Arte (unos profesionales de la fotografía de boda en Extremadura).
Fue una boda con mucha gente joven y no faltaron las risas y las sorpresas por parte de los amigos. Para la barra libre habían preparado también chapitas con las frases y expresiones más comunes entre ellos, una idea muy divertida que gustó mucho a sus amigos :)
Fue un día inolvidable para ellos y todos los que los acompañaron. La boda que soñaban se hizo realidad !
¡¡ Esperamos que seáis muy muy felices chicos !!
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